El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación que recorre la parte superior de España, desde Saint Jean Pied de Port, en Francia, hasta la ciudad de Santiago de Compostela, en Galicia. A lo largo de los años se ha hecho cada vez más popular, e incluso se rodó una película sobre él, El Camino, en 2011. Recorrer más de 790 km y completarlo en un mes supone un gran reto. Estos son nuestros mejores consejos para recorrer el Camino de Santiago.
Hazlo a tu manera
Hay muchas formas diferentes de hacer el Camino de Santiago. Puede optar por alojarse en albergues económicos con dormitorios compartidos y cargar con todo su equipaje, o bien alojarse en pensiones u hoteles y pagar a una empresa para que le traslade el equipaje cada día. Tanto si elige hacer el Camino con estilo como si prefiere hacerlo de forma más dura, ambas opciones le proporcionarán una experiencia inolvidable.
Vaya a su ritmo
Cada persona camina a un ritmo diferente: a algunos les gusta llegar a su objetivo diario lo antes posible y tomarse la tarde para relajarse, mientras que a otros les gusta disfrutar del viaje y dedicar tiempo a ver cosas por el camino. No hay una forma correcta o incorrecta de hacer el Camino, elija su propio ritmo y no se sienta presionado por nadie a su alrededor.
No es necesario hacerlo todo de una vez
Si no le apetece recorrer los 790 km o simplemente no tiene tiempo de tomarse un mes libre para la peregrinación, no tiene por qué hacer todo el camino de una sola vez. Elija un tramo del camino que le parezca más interesante y céntrese en él o recorra la última parte hasta Santiago de Compostela. Algunas personas incluso hacen tramos del camino y vuelven al año siguiente para continuar donde lo dejaron, haciéndolo en periodos de una o dos semanas cada vez.
Lleve ropa para cualquier eventualidad
Aunque no conviene llevar demasiadas cosas en el Camino, ya que pueden resultar muy pesadas, es importante tener todo lo necesario para estar cómodo mientras se camina. Mientras que las zonas del centro de España, como La Rioja y Castilla y León, pueden ser bastante calurosas y secas en verano, Galicia es famosa por su tiempo impredecible y a menudo frío y lluvioso. Asegúrese también de llevar calzado resistente para caminar, así como sandalias o zapatillas más ligeras para las noches.
Acuérdese de conseguir sus sellos
Al comienzo de su peregrinación, puede comprar un pasaporte de peregrino, en el que podrá ir coleccionando sellos a lo largo del camino. Los sellos se pueden encontrar en albergues o pensiones, en cafés locales, en el interior de iglesias y catedrales o en monumentos importantes. Le permitirán documentar su viaje de una forma divertida y memorable, además de proporcionarle una prueba de dónde ha estado.
Dedique tiempo a hacer turismo por el camino
El Camino de Santiago atraviesa algunas de las ciudades más interesantes del norte de España, así que tómese su tiempo para detenerse y explorarlas. Algunas de las más destacadas son las murallas de Pamplona, los bares de pintxos de Logroño, la catedral de Burgos y el casco viejo de Santiago de Compostela.
Recorre los últimos 100 km para conseguir la Compostela
La Compostela es el certificado que se obtiene al final de la peregrinación, en la ciudad de Santiago de Compostela. Puede obtener la Compostela recorriendo toda la ruta desde la ciudad de Saint Jean Pied de Port, en Francia, o recorriendo los últimos 100 km desde la ciudad de Sarria. Acuérdate de poner sellos en tu pasaporte de peregrino para demostrar dónde has estado; son bastante estrictos. Ten en cuenta también que, aunque recorras más de 100 km a mitad del camino, no contarán: tienes que recorrer los últimos 100 km hasta Santiago.
Presupueste en consecuencia
Aunque hacer el Camino de Santiago no es caro y hay muchas concesiones para los peregrinos, debe presupuestar su viaje, sobre todo si quiere completarlo y caminar durante un mes. Los albergues municipales son la forma más barata de alojamiento y cuestan entre 5 y 6 euros por noche, mientras que las pensiones y los hostales cuestan unos 30 euros o más. El menú del día del peregrino, con una selección de entrantes, platos principales y postres, cuesta a partir de 10 €, mientras que los platos de tapas cuestan entre 4 y 6 €.
